FLED expone ante la CIDH impacto de la represión estatal en el periodismo nicaragüense

Este 11 de julio, durante la audiencia Regional: “Exilio de periodistas e impactos en la libertad de expresión”, facilitada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el director Ejecutivo de la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED), Guillermo Medrano, sintetizó la difícil situación que viven los hombres y mujeres de prensa en Nicaragua.

Medrano explicó que, ante el asedio, la persecución y la violencia desmedida ejercida por agentes estatales y paraestatales, los profesionales del periodismo toman la difícil decisión de exiliarse, para salvaguardar su integridad física y proteger a sus familias. 

“Nicaragua atraviesa una de sus peores crisis de violaciones a derechos humanos, las cuales escalaron a niveles de mayor violencia, a partir de la rebelión cívica del 2018, cuando el Estado, a través de sus instituciones desataron una feroz represión en contra de diversos sectores   de la sociedad; en la que los periodistas no han sido la excepción”, apuntó.

Insistió que la falta de libertades civiles que se viven en el país, junto con el ambiente hostil hacia la prensa independiente impulsado por el gobierno, ha generado que entre abril de 2018 y junio de 2024 al menos 263 periodistas y comunicadores se hayan visto obligados a exiliarse.

“Como verán es una cifra devastadora, la mayor de los 5 países que hoy participamos en esta audiencia”, lamentó Medrano.

A su vez, Medrano destacó que entre los principales patrones de represión que ejerce el Estado nicaragüense para forzar el exilio de periodistas están las amenazas de encarcelamiento, asedio y vigilancia policial en las casas de los periodistas.

De igual manera, el uso de lenguaje estigmatizante, la difamación y calumnia en contra de periodistas y medios de comunicación independientes.  

Medrano, detalló que las jornadas de asedios e intimidación se han extendido a las familias de periodistas que se encuentran en el exilio y a periodistas jubilados o retirados del oficio periodístico.

Leyes represivas y negativas de ingreso al país también afectan

De igual manera, Medrano apuntó que otro factor que predomina como una amenaza permanente, es la judicialización de la práctica periodística a través de leyes como la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros; Ley Especial de Ciberdelitos y la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo.

Destacó que la retención migratoria, el decomiso de pasaporte y la prohibición de retornar al país que hace la Dirección de Migración y Extranjería, no solo ha afectado a periodistas, sino que también a sus familiares.

Insistió que como parte del acoso, varios periodistas exiliados han denunciado el cierre de cuentas bancarias, sin explicación, ni justificación alguna por parte de los bancos.

“El uso abusivo del poder estatal ha trascendido a casos “inverosímiles” como el arrebato de la nacionalidad y destierro a más de 300 nicaragüenses entre ellos a 22 personas ligadas a los medios de comunicación (entre periodistas, comunicadores, ejecutivos de medios)”, dijo Medrano.

También, Medrano, describió que en el exilio las oportunidades laborales en el campo de la comunicación y el periodismo son escasas y que los periodistas se enfrentan a una serie de situaciones como dificultades para tener acceso a financiamiento que les permita sostener los proyectos periodísticos.

Enfatizó que las condiciones para sobrevivir en el exilio se observan cada día más retadoras y hay profesionales que tienen que colaborar hasta en 3 medios de comunicación, para poder ajustar un salario y subsanar sus gastos básicos.

Medrano, lamentó que los Estados de acogida no cuentan con políticas migratorias orientadas a facilitar los trámites para este sector.

Destacó que por ejemplo en Costa Rica, donde residen al menos el 50 % de los periodistas que se encuentran en el exilio, son burocráticos, muchos periodistas después de casi 3 años no tienen una resolución oficial de refugio y esto también disminuye drásticamente las posibilidades de ingresar al mercado laboral.

Con la demanda de “libertad sin condiciones para el periodista Víctor Ticay”, Medrano finalizó su intervención.

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