FLED alerta sobre el avance del exilio y la expansión de los desiertos informativos en Nicaragua

 

La Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED) advierte en su III Informe Trimestral 2025 que once departamentos del país carecen de medios independientes, lo que equivale al 65 % del territorio nacional convertido en “desiertos informativos”.  Para FLED, esto refleja un “desmantelamiento sistemático” que combina asedio, intimidación, confiscaciones, encarcelamientos y exilio forzado, hasta silenciar casi por completo la información independiente.

Además, entre julio y septiembre, 11 periodistas y trabajadores de medios se vieron forzados a abandonar el país, elevando a 304 el total de exiliados desde 2018. “El exilio dejó de ser refugio y se ha convertido en un espacio marcado por la inseguridad y la desprotección”, señala FLED.

A este panorama se suma la reducción de las redes internacionales de apoyo para periodistas. Organizaciones que antes ofrecían programas de reubicación o asistencia económica han reducido drásticamente su cobertura, dejando a muchos comunicadores sin opciones de protección. “Esta disminución de recursos profundiza la vulnerabilidad y el miedo”, advierte FLED.

En paralelo, el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha reforzado su control informativo y represivo. El informe documenta 31 agresiones y ataques contra periodistas y medios en el trimestre, confirmando un entorno de represión estructural, donde “la censura, la estigmatización y el hostigamiento digital se han vuelto políticas de Estado”.

Uno de los hallazgos más graves es el uso de la precariedad como mecanismo de coerción. Según testimonios recopilados, operadores políticos y agentes policiales ofrecen “empleo” o “protección” a periodistas desempleados a cambio de convertirse en informantes. “La precariedad y el miedo se están usando como armas de control social”, alerta el documento. Quienes se niegan enfrentan amenazas de cárcel, despojo de bienes o vigilancia permanente.

El informe también denuncia la desaparición forzada de los periodistas Fabiola Tercero, Elsberth D’Anda y Leo Catalino Cárcamo, casos que permanecen sin respuesta oficial. En el caso de Fabiola Tercero, el silencio gubernamental ya supera los 14 meses. “Cada día sin respuestas agrava la impunidad y el sufrimiento de las familias”, enfatiza FLED.

En el entorno digital, las agresiones mantienen la misma intensidad: sabotajes a redes sociales, vulneraciones de cuentas y campañas de odio, especialmente contra mujeres periodistas. A ello se suma una ofensiva mediática oficialista encabezada por El 19 Digital y voceros como Stalin Vladimir Centeno y Moisés Absalón Pastora, quienes han calificado a los periodistas exiliados como “sicarios digitales” y “enemigos de la paz”. Según FLED, estas expresiones “reproducen una estrategia estatal de estigmatización y censura institucionalizada”.

“El periodismo independiente es esencial para la verdad y la memoria del país”, afirmó FLED, al reiterar su compromiso de acompañar y proteger a quienes defienden la libertad de expresión, tanto en Nicaragua como en el exilio.